La enseñanza de lenguas es un campo que explora cómo se aprenden, enseñan y adquieren las lenguas en diferentes contextos. Las lenguas maternas (LM) y las lenguas extranjeras (LE) se abordan desde perspectivas pedagógicas y cognitivas diversas, debido a las diferencias fundamentales entre los procesos de adquisición de una lengua que está presente en el entorno cotidiano y una lengua que se aprende de manera más formal y con un enfoque académico. La distinción entre ambos tipos de lenguas puede influir significativamente en las metodologías empleadas y en el éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Contexto de aprendizaje
Una de las principales diferencias entre la enseñanza de una lengua materna y una lengua extranjera se encuentra en el contexto en que se produce el aprendizaje. La lengua materna se adquiere en un entorno natural y constante, en el que el niño está expuesto a la lengua de manera involuntaria desde su nacimiento. Según Vygotsky (1986), el lenguaje se internaliza a través de la interacción social y el niño aprende a hablar y comprender su lengua a través de la comunicación con su entorno familiar y social. Este aprendizaje se da de manera implícita y se caracteriza por una inmersión total en el idioma, lo que permite un desarrollo lingüístico profundo y espontáneo. Además, el niño no necesita estar consciente de las reglas gramaticales para usar correctamente la lengua (Chomsky, 1986).
En contraste, el aprendizaje de una lengua extranjera generalmente ocurre en un entorno académico, donde los estudiantes deben realizar un esfuerzo consciente para adquirir el nuevo idioma. Según Krashen (1982), la enseñanza de lenguas extranjeras depende de un enfoque más estructurado y formal, donde se explican explícitamente las reglas gramaticales, el vocabulario y la pronunciación. En muchos casos, el alumno no está expuesto de manera continua a la lengua extranjera fuera del aula, lo que dificulta la fluidez y la comprensión natural que caracteriza la adquisición de una lengua materna. El aprendizaje de lenguas extranjeras, por tanto, implica un contexto donde la lengua no está completamente integrada en la vida diaria del estudiante, lo que genera la necesidad de un enfoque pedagógico diferente al de la lengua materna.
Motivación y factores emocionales
La motivación es otro aspecto clave que distingue la enseñanza de lenguas maternas y extranjeras. En el caso de la lengua materna, la motivación es completamente intrínseca, ya que el aprendizaje está impulsado por la necesidad de comunicarse y participar en la vida social. Según Lightbown y Spada (2013), el niño no tiene una opción real de no aprender su lengua materna, ya que su supervivencia y desarrollo emocional dependen de esta habilidad. La motivación para aprender la lengua materna está vinculada a la interacción social, la afectividad y la integración en la comunidad, lo que facilita un aprendizaje continuo y sin esfuerzo consciente.
Por otro lado, en el aprendizaje de una lengua extranjera, la motivación puede ser tanto intrínseca como extrínseca. La motivación extrínseca suele estar vinculada a factores como las oportunidades laborales, académicas o de viajes que brinda el conocimiento de una lengua extranjera (Gardner, 1985). Sin embargo, a menudo la motivación extrínseca no es suficiente para mantener un aprendizaje continuo, por lo que la motivación intrínseca juega un papel importante, especialmente cuando los estudiantes tienen interés en la cultura o en el uso personal del idioma. Según Dornyei (2001), la motivación en el aprendizaje de lenguas extranjeras está fuertemente influenciada por el contexto social, la actitud hacia la lengua y el profesor, y la percepción del alumno sobre la utilidad de aprender la lengua en cuestión.
Métodos pedagógicos y enfoques
Los enfoques pedagógicos empleados en la enseñanza de lenguas maternas y extranjeras también muestran diferencias sustanciales. En el caso de la lengua materna, el aprendizaje se produce de forma implícita a través de la interacción diaria, donde no es necesario explicar formalmente las reglas gramaticales. Vygotsky (1986) enfatiza que los niños aprenden su lengua mediante el uso y la exposición constante, sin necesidad de una instrucción explícita sobre las estructuras del idioma. El proceso de adquisición de la lengua materna, por lo tanto, es más dinámico e intuitivo, y los niños no requieren una enseñanza formal para adquirir competencias lingüísticas.
En el caso de las lenguas extranjeras, la enseñanza suele seguir un enfoque más explícito y sistemático, especialmente en contextos académicos. Según VanPatten y Williams (2014), los métodos de enseñanza en lenguas extranjeras han evolucionado a lo largo del tiempo, desde enfoques tradicionales como el método gramatical-traductivo hasta enfoques más comunicativos que priorizan la interacción y el uso práctico del idioma. Sin embargo, el aprendizaje de una lengua extranjera sigue siendo más dependiente de la instrucción formal y la práctica sistemática, lo que hace que el proceso sea más estructurado y a menudo más lento que en la adquisición de la lengua materna.
Procesos cognitivos y desarrollo lingüístico
Desde una perspectiva cognitiva, los procesos implicados en la adquisición de la lengua materna y la lengua extranjera también difieren considerablemente. La adquisición de la lengua materna se caracteriza por un proceso de aprendizaje implícito, en el que el niño internaliza las reglas del lenguaje de manera subconsciente a través de la exposición constante. Chomsky (1986) argumenta que los niños poseen una “gramática universal” que les permite adquirir cualquier lengua a la que estén expuestos. Este aprendizaje se produce sin necesidad de reflexión consciente sobre las reglas del idioma, lo que hace que el proceso de adquisición sea más natural y rápido.
Característica | Lengua materna | Lengua extranjera |
---|---|---|
Contexto de aprendizaje | Natural, inmersión social | Formal, contexto académico o institucional |
Motivación | Intrínseca, relacionada con la comunicación | Extrínseca, basada en objetivos externos |
Métodos pedagógicos | Implícitos, aprendizaje por inmersión | Explícitos, enseñanza formal de gramática |
Procesos cognitivos | Aprendizaje implícito y natural | Aprendizaje explícito y reflexivo |
Tiempo de adquisición | Rápido, continuo desde la infancia | Lento, requiere esfuerzo y práctica |
En cambio, el aprendizaje de una lengua extranjera involucra procesos cognitivos más conscientes y reflexivos. Según Robbins (1995), los estudiantes deben aprender explícitamente las reglas gramaticales, el vocabulario y las estructuras lingüísticas, lo que requiere una mayor inversión cognitiva. Además, los adultos, en particular, enfrentan mayores desafíos debido a una menor plasticidad cerebral en comparación con los niños. A pesar de ello, la práctica constante y el uso de estrategias pedagógicas adecuadas pueden ayudar a facilitar la adquisición de una lengua extranjera, aunque el proceso tiende a ser más lento y requiere más esfuerzo que el de una lengua materna.
La enseñanza de lenguas maternas y extranjeras presenta diferencias claras en cuanto al contexto de aprendizaje, la motivación, los enfoques pedagógicos y los procesos cognitivos involucrados. Mientras que el aprendizaje de la lengua materna es un proceso natural e implícito que ocurre en un entorno social, el aprendizaje de una lengua extranjera se basa en una enseñanza más estructurada y consciente. Entender estas diferencias es fundamental para desarrollar estrategias pedagógicas que favorezcan el éxito en ambos tipos de enseñanza, adaptando las metodologías a las necesidades y características de los estudiantes.
Bibliografía
Chomsky, N. (1986). Knowledge of language: Its nature, origin, and use. Praeger.
Dornyei, Z. (2001). Teaching and researching motivation. Longman.
Robbins, S. L. (1995). The Study of Second Language Acquisition, by Rod Ellis. Oxford, UK: Oxford University Press, 1994. vii + 824 pp. Issues in Applied Linguistics.
Gardner, R. C. (1985). Social psychology and second language learning: The role of attitude and motivation. Edward Arnold.
Krashen, S. D. (1982). Principles and practice in second language acquisition. Pergamon Press.
Lightbown, P. M., & Spada, N. (2013). How languages are learned (4th ed.). Oxford University Press.
VanPatten, B., & Williams, J. (2014). Theories in second language acquisition: An introduction. Routledge.
Vygotsky, L. S. (1986). Thought and language. MIT Press.