Es posible aprender jugando, especialmente cuando somos niños, porque es una manera inconsciente de adquirir un conocimiento. Es aproximadamente a la edad de 2 años cuando comenzamos a fantasear, crear, construir, inventar y esto hace que podamos convertir cualquier juego en aprendizaje porque comenzamos a tener una interacción en el ambiente y los elementos que lo conforman.
Durante los primeros dos años los niños juegan como parte del proceso sensoriomotriz, pero conforme crecen incorporan elementos lingüísticos en el juego y esto se vuelve algo simbólico porque también empiezan a crear sus propios mundos, a la vez que imitan algunas acciones que visualizan en su entorno.
Es importante identificar las acciones y actitudes que desarrollan los niños durante el crecimiento al momento de poner en práctica la gamificación, por ejemplo:
- A la edad de 4 años comienzan a desarrollar una capacidad para acatar normas, esperar turnos e incluso memorizar ciertas reglas
Se favorece el desarrollo integral sin importar el juego que practiquen los menores. Es importante enfatizar la importancia que tiene la gamificación en el proceso de aprendizaje porque podemos captar y mantener la atención de los infantes y, al mismo tiempo, podemos mantenerlos motivados.
Beneficios de aprender jugando
Podemos aceptar y aprender de nuestros errores
Como niños pueden aprender del ensayo y error de manera natural y desenfadada, lo que a su vez les permite tener confianza en ellos mismos.
Asimilas conceptos teóricos
Les permite reforzar lo aprendido teóricamente y ponerlo en práctica, esto es de gran utilidad al momento de revisar conceptos.
Favorece el desarrollo cognitivo
Permite desarrollar mejor las capacidades básicas de atención, memoria, imaginación, creatividad y razonamiento lógico.
Fomenta el desarrollo afectivo: habilidades sociales y resolución de conflictos
Estimula el trabajo colaborativo y compañerismo entre los niños, con esto favorecemos el respeto y permite que puedan expresarse libremente.
Proporciona felicidad en los infantes
Los menores viven experiencias placenteras a través de la creación de un mundo de fantasía, toman en cuenta elementos de la vida real y los transforman. Es gracias a esto que consiguen desconectar y aliviar sus frustraciones.
A continuación, te compartimos un documento referente al tema de Perera Gonzalez, (2016) Conferencias del IB en las Américas de 2016. Aprender Jugando, en el cual podrás identificar algunos puntos centrales del tema.