La pedagogía de la liberación es un concepto que Paulo Freire incorpora una perspectiva histórica – política sobre lo que representa la educación. Este es un proceso que se opone a la pedagogía bancaria del mismo autor, en donde se limita la creación de los propios conocimientos, fomentando una educación sin comprensión.
Esta pedagogía liberadora se centra en las relaciones humanas, permitiendo desarrollar una reflexión durante el proceso educativo. Para que exista este proceso liberador.
Freire (1972) refleja la importancia de que tanto el educador como el educando deben estar liberados en su pensamiento auténtico, de esta manera, los hombres se educan entre sí y si el docente no está liberado, no podrá promover lo mismo hacia los alumnos.
Beneficios
Con este enfoque pedagógico, los miembros de la comunidad educativa tienen la posibilidad de expresar creencias, opiniones y conocimientos para contribuir en el pensamiento crítico sobre alguno de los temas que se revisen durante las sesiones.
Pedagogía de la liberación: la educación como práctica de la libertad
Freire toma en cuenta que los hombres deben tomar sentido de su propia existencia para lograr ser personas. Posteriormente, pasa al proceso de concienciación y radicalismo que sitúa y adapta al hombre en su realidad.
Se insiste mucho en la idea de que solo se puede vivir en democracia, viendo esto como práctica educativa democrática en la que se respete profundamente la diversidad cultural, la existencia del otro, que busque la igualdad y salude la diferencia de cada individuo.
Las principales características de esta pedagogía son:
- Capacidad creativa y transformadora del hombre
- Movilidad y capacidad inclusiva
- Evolución dinámica
- Reformulación de contenidos
Aplicación pedagógica en el aula
Como docentes podemos implementar el método dialéctico para obtener temas generadores de interés en el programa educativo y de esta manera, lograr que los estudiantes por medio del pensamiento crítico expresen sus ideas y reflexionen sobre las mismas.
